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- Entre el hombre y su prójimo -

La prohibición de ofender y avergonzar

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La prohibición de ofender y avergonzar

Está prohibido provocar disgusto a una persona tanto verbal como físicamente, tal como fue dicho: "Y no habréis de hacer sufrir hombre a su prójimo, y habrás de temer de tu D's. Ya que Yo soy HaShem vuestro D's". La prohibición incluye no llamar a una persona por un apodo despectivo, o burlarse de que alguien es obeso o tonto y demás, así como burlarse de algo que haya hecho, o de algo que haya dicho. De igual manera, está prohibido ofender a una persona recordándole transgresiones de las cuales ya se ha arrepentido.

Cuanto mayor es la ofensa, mayor es el pecado cometido. Por lo tanto, quien avergüenza a su compañero en público incurre en una gravísima transgresión, al punto de que en cierto modo se lo considera como quien derrama sangre, ya que a veces una ofensa grave puede destruirle la vida a una persona. A veces, las humillaciones recibidas durante la infancia o la adolescencia llevan a la persona a temer relacionarse con los demás, por lo que no logra casarse, quedando sola, carente de amor y alegría. Otras veces, una persona que fue humillada por sus compañeros de trabajo deja de creer en su capacidad de triunfar, fracasa en su ocupación y pierde su fuente de sustento. Cuando se humilla a un anciano, este puede llegar a pensar que ya no es de provecho y su vida se acorta. Por ello dijeron nuestros sabios que "es mejor arrojarse a un horno ardiente que humillar a un compañero en público".

(Nota de Editor: recordar el kivshán haesh – horno de fuego ardiente – al que fue arrojado nuestro patriarca Abraham por desobedecer al tirano de Nimrod; así como Mishael, Jananiá y Azariá, arrojados al horno ardiente por negarse a rendir culto idolátrico ante Nabucodonosor).

Cuidado por el respeto hacia el huérfano, la viuda y demás personas que sufren Cuidado por el respeto hacia el huérfano, la viuda y demás personas que sufren La actitud ante el converso Incluir a personas pobres y solas en alegrías Quien se siente ofendido por su compañero debe reprenderlo No te vengarás ni guardarás rencor Juzgar benévolamente (Ladún le-kaf zejut) El precepto de reprender El precepto de reprochar o expresar repudio La prohibición de adular Hablar mal del prójimo, difamación y habladurías La gravedad del lashón hará ¿Cuándo se permite hablar negativamente de una persona? Comunicadores sociales Los medios de comunicación y el precepto de protestar Una disputa negativa y otra que es en aras de la verdad (leshem shamaim) El retorno (arrepentimiento) y el perdón Decir la verdad Engaño Decir algo que no es cierto en aras de que reine la paz Modificar el sentido de la verdad en aras de preservar el recato, por vergüenza o por humildad No codiciar El agradecimiento Participar de la alegría y la pena del prójimo Amabilidad al hablar Saludar No hacer sufrir al prójimo Conducta decorosa (Derej Eretz) Proferir malas palabras (Nibul Pé) Hospitalidad Vecinos Buena compañía