Vecinos Hospitalidad Proferir malas palabras (Nibul Pé) Conducta decorosa (Derej Eretz) No hacer sufrir al prójimo Saludar Amabilidad al hablar Participar de la alegría y la pena del prójimo El agradecimiento No codiciar Modificar el sentido de la verdad en aras de preservar el recato, por vergüenza o por humildad Decir algo que no es cierto en aras de que reine la paz Engaño Decir la verdad El retorno (arrepentimiento) y el perdón Una disputa negativa y otra que es en aras de la verdad (leshem shamaim) Los medios de comunicación y el precepto de protestar Comunicadores sociales ¿Cuándo se permite hablar negativamente de una persona? La gravedad del lashón hará Hablar mal del prójimo, difamación y habladurías La prohibición de adular El precepto de reprochar o expresar repudio El precepto de reprender Juzgar benévolamente (Ladún le-kaf zejut) No te vengarás ni guardarás rencor Quien se siente ofendido por su compañero debe reprenderlo Incluir a personas pobres y solas en alegrías La actitud ante el converso Cuidado por el respeto hacia el huérfano, la viuda y demás personas que sufren La prohibición de ofender y avergonzar La dignidad humana Respeto por los sabios, los ancianos y los líderes públicos La prohibición de humillar a un ser humano Devolución de un objeto perdido Ofrecer nuestra ayuda La relación entre el hombre y su prójimo – el pórtico a la revelación de la Luz Divina en el mundo El respeto al ser humano que fue creado a imagen de Dios Entre Israel y las naciones La definición de la prohibición de odiar La definición del precepto de amar
- Entre el hombre y su prójimo -

Buena compañía

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Buena compañía

Los amigos y los vecinos ejercen una gran influencia en la persona, por ello nuestros sabios ordenaron: "Aléjate del mal vecino y no te amigues con el malvado". Muchas veces la influencia social es inconsciente, establece normas, y sin convencer de modo directo influye en nuestra forma de pensar y en nuestro modo de vida. Por ello, en una sociedad que aprecia el estudio de la Torá y el cumplimiento de los preceptos, valora la ciencia y el trabajo, la rectitud y la generosidad, el emprendimiento y la laboriosidad la probabilidad de vivir a la luz de estos valores es mayor. Sin embargo, está prohibido que un judío se separe de la generalidad del pueblo de Israel, y en cuestiones públicas todos deben actuar conjuntamente en aras de los valores comunes como el asentamiento en la tierra de Israel, la educación, la salud, el servicio militar, la absorción de inmigración, el desarrollo económico y la ayuda a los menos privilegiados. Respecto de la sociedad en la que vive la persona, sin embargo, corresponde que cada uno que escoja vivir allí donde tenga una comunidad cuyas instituciones se conducen en concordancia con los valores de la tradición judía. En la medida en que la demanda por incorporarse a una buena comunidad aumente, mayor será el número de personas que desearán incrementar la verdad y el bien, se erigirán más comunidades buenas y el público en general se superará progresivamente. Dicho esto, quienes se voluntarizan a vivir en un barrio que necesita ser fortalecido en sus contenidos y prácticas (jizuk), para educar allí a los adultos y a los jóvenes en el camino de la ética y de la Torá cumplen un gran precepto.