Hablar mal del prójimo, difamación y habladurías La prohibición de adular El precepto de reprochar o expresar repudio El precepto de reprender Juzgar benévolamente (Ladún le-kaf zejut) No te vengarás ni guardarás rencor Quien se siente ofendido por su compañero debe reprenderlo Incluir a personas pobres y solas en alegrías La actitud ante el converso Cuidado por el respeto hacia el huérfano, la viuda y demás personas que sufren La prohibición de ofender y avergonzar La dignidad humana Respeto por los sabios, los ancianos y los líderes públicos La prohibición de humillar a un ser humano Devolución de un objeto perdido Ofrecer nuestra ayuda La relación entre el hombre y su prójimo – el pórtico a la revelación de la Luz Divina en el mundo El respeto al ser humano que fue creado a imagen de Dios Entre Israel y las naciones La definición de la prohibición de odiar La definición del precepto de amar
- Entre el hombre y su prójimo -

La gravedad del lashón hará

2 minutos para leer

La gravedad del lashón hará

El lashón hará es la transgresión habitual entre quienes solo piensan mal de sus prójimos, y pone de manifiesto la grave realidad del fenómeno del odio gratuito (sinat jinam). Dado que este odio gratuito posee el potencial de intoxicar la vida social, en muchos aspectos es equiparable a todos los pecados más graves en conjunto. Por lo tanto, es apropiado que cada persona aprenda a pensar positivamente respecto de sus semejantes y se acostumbre a no hablar mal de ellos. Quien así procede tiene el mérito de vivir una buena y prolongada vida, tal como fue dicho: "Venid, hijos, escuchadme, os enseñaré el temor a HaShem. ¿Quién es el hombre que desea la vida, y ama cada uno de sus días procurando ver en ellos el bien? Preserva tu lengua del mal y tus labios de pronunciar engaño. Aléjate del mal y haz el bien, pide la paz y persíguela" (Tehilim-Salmos 34:12-15).  

Asimismo, quien escucha lashón hará y da crédito a lo que se dice se transforma en cómplice de la transgresión, por lo tanto, quien se ve en una situación en la cual escucha hablar mal de alguien, debe juzgar a la persona de quien se habla positivamente y resolver no creer lo que oye. Esto es lo más oportuno de acuerdo con la recta razón, pues quien escucha el relato desconoce la totalidad de lo ocurrido y muy a menudo resulta que a este le faltaba un detalle que cambia todo su significado. De igual manera, es posible que quien realizó la mala acción ya haya alcanzado a arrepentirse y haya retornado en teshuvá y por ende se trate ya de un ser humano diferente, por cuanto que la teshuvá tiene el poder de cambiar al ser humano para bien y quien cree el contenido del relato erra en su juicio. 

Es preceptivo alejarse de personas que suelen hablar mal de los demás (baalei lashón hará) y especialmente de aquellos que saben relatar historias aparentemente inocentes, en las cuales suelen inocular el veneno de la calumnia. Quien se ve obligado por las circunstancias a escuchar la conversación de este tipo de personas debe mantenerse alerta y no dar crédito a sus narraciones malévolas.

¿Cuándo se permite hablar negativamente de una persona? ¿Cuándo se permite hablar negativamente de una persona? Comunicadores sociales Los medios de comunicación y el precepto de protestar Una disputa negativa y otra que es en aras de la verdad (leshem shamaim) El retorno (arrepentimiento) y el perdón Decir la verdad Engaño Decir algo que no es cierto en aras de que reine la paz Modificar el sentido de la verdad en aras de preservar el recato, por vergüenza o por humildad No codiciar El agradecimiento Participar de la alegría y la pena del prójimo Amabilidad al hablar Saludar No hacer sufrir al prójimo Conducta decorosa (Derej Eretz) Proferir malas palabras (Nibul Pé) Hospitalidad Vecinos Buena compañía