- La fe, el pueblo y la tierra de Israel -

La tierra de Israel

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La tierra de Israel

HaShem escogió a la tierra de Israel e hizo reposar en ella Su Divina Presencia, tal como fue dicho: "Pues HaShem escogió a Sion, deseó tener allí Su residencia" (Salmos-Tehilim 132:13). "Una tierra que HaShem tu D’s la cuida, siempre los ojos de HaShem tu D´s están en ella desde el inicio del año hasta la conclusión del año" (Devarim-Deuteronomio 11:12). Esto significa que la tierra de Israel es santa, y resulta acorde para una vida de fe y Torá, así como para incrementar la bendición en el mundo. Por ello, en todas las revelaciones proféticas que HaShem enseñó a nuestros patriarcas, Abraham, Ytzjak y Ya'akov prometió que daría a su descendencia la tierra de Israel (arriba 1:6). Asimismo, la redención del pueblo de Israel de Egipto ocurrió para dar a su descendencia la tierra de Israel, tal como fue dicho: "He descendido para librarle del poder de Egipto y para hacerle ascender desde aquella tierra hacia una tierra buena y amplia, hacia una tierra que fluye leche y miel…" (Shemot-Éxodo 3:8). Por ello, el pecado de los espías, aquel en el cual los hijos de Israel temieron a la guerra de conquista de la tierra de Israel es considerado el más grave de todos, y a consecuencia de este se le decretó a toda esa generación que salió de Egipto que habría de morir en el desierto y solamente pasados cuarenta años sus hijos pudieron conquistarla y asentarse en ella (Bamidbar-Números 13:14). 

Más aún, la historia del pueblo de Israel en su tierra es la historia de la revelación de la fe en el mundo, y tal como se explica en todo el Tanaj, cuando los judíos se apegan a su creencia en la Torá y a los preceptos son bendecidos, y cuando pecan son castigados, y en caso de no retornar en arrepentimiento sobreviene el peor de los castigos: el exilio. Tal como fue dicho: "…y os perderéis pronto de sobre la tierra buena que HaShem os concede a vosotros" (Devarim-Deuteronomio 11:17). "…y os perderéis entre las naciones y os consumirá a vosotros la tierra de vuestros enemigos" (Vaikrá-Levítico 26:38). "…y HaShem los desarraigó de su tierra con ira, con furor y con grande indignación, y los arrojó a otra tierra, como hoy se ve" (Devarim-Deuteronomio 29:27). Sin embargo, por cuanto que HaShem estableció un pacto con Su pueblo, prometió que, aunque sufran en el exilio Él no los detestaría y haría reposar entre ellos, secretamente, Su Divina Presencia, y cuidaría de que no fuesen exterminados (Vaikrá-Levítico 26:44), para finalmente redimirlos y devolverlos a su tierra. Tal como fue dicho: "Y HaShem tu D's hará retornar a tus cautivos y se apiadará de ti; y volverá y te reunirá de entre todos los pueblos donde HaShem tu D’s te había dispersado allí. Si estuviere tu exilio en el confín de los cielos, desde allí HaShem tu D’s te reunirá, y desde allí te tomará. Y HaShem tu D’s te traerá a la tierra que habían poseído tus padres y la poseerás; y te hará bien y te acrecentará, más que a tus padres" (Devarim-Deuteronomio 30:3-5). Entonces resultará claro que también el exilio tuvo como propósito la reparación, para que por medio de la superación de las dificultades de la dispersión y de las diferentes culturas, podamos depurar las ideas espirituales y morales de la Torá, para regresar a la tierra de Israel y allí materializarlas de un modo correcto y bendito.

Sitio de revelación de la creencia en un D's único Sitio de revelación de la creencia en un D's único La singularidad de la tierra de Israel La revelación de la Torá en la tierra de Israel El sitio del cumplimiento de los preceptos Los preceptos específicos de la tierra de Israel Ofrendas y diezmos El año sabático y el jubileo (Shevi'ít y Yovel) La situación del pueblo fija la obligatoriedad de los preceptos El retorno de los preceptos a su lugar y cuántos judíos hay El precepto de asentarse en el país La lucha por el país El Estado de Israel El pecado de los espías en nuestros días El precepto de vivir en la tierra de Israel El amor por la tierra de Israel El ejército de defensa de Israel La prohibición de tener miedo El enrolamiento de los estudiantes de las yeshivot La santidad del campamento Servicio militar femenino La moral en la guerra Los límites del país La residencia de gentiles en la tierra de Israel La necesidad de un marco institucional Autoridad gubernamental La división de poderes El Rey Mashíaj