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Cuatro labores se ocupan de separar el alimento de los residuos: trillar, airear o aventar, seleccionar y tamizar, y reciben la denominación genérica de 'seleccionar' (borer). De esto podemos aprender en qué medida la acción de seleccionar es central en nuestras vidas. El mundo todo está entreverado y mezclado, y la capacidad de separar las partículas buenas de las malas le permite al ser humano desarrollar el mundo y perfeccionarlo. Estas labores aluden también al trabajo que se lleva a cabo en el alma humana, pues el mundo está también mezclado y entreverado en todo lo referido a valores, y nuestra misión es diferenciar entre el bien y el mal. Si el bien se encontrase en un lado y el mal en otro diferente resultaría sencillo optar por el primero. El problema surge porque dentro del bien también hay mal y dentro del mal también hay bien. Aquello que se considera malo en un sitio es considerado como bueno en otro. El gran desafío que presenta HaShem ante el ser humano es distinguir el bien del mal, colocar cada cosa en su sitio y de ese modo reparar el mundo. En los días de la semana debemos ocuparnos de la compleja labor de separar el mal del bien que requiere ocuparse de los residuos y lo negativo del mundo. Sin embargo, en Shabat debemos centrarnos en el aspecto interior y bueno de la realidad, deleitarnos en él y conectarnos con los fundamentos de la fe. Por efecto de la santidad y la fe que captamos en Shabat podemos discernir en los días de la semana entre el bien y el mal y ocuparnos de la labor de selección necesaria para la reparación del mundo.
Las grandes tareas de selección se llevan a cabo en el campo, al separar la tierra y los residuos que se mezclaron con las espigas de trigo etc. Sin embargo, también en el hogar debemos cuidarnos de no realizar estas actividades. La regla general indica que se permite separar si esto se realiza del modo como el alimento en cuestión se ingiere, y si se separa tal como se suele efectuar durante el trabajo o las labores – se prohíbe. Por ejemplo, quien ingiere pescado o carne que contienen espinas o huesos puede quitarlos tal como suele hacerlo siempre, pues ese es el modo de ingestión de estos alimentos. Asimismo, quien posee maníes o cacahuates mezclados con trozos de cáscaras puede tomar muchos de ellos que se encuentren aun dentro de estas y comerlos. Pero si llega a hacerlo para una comida que tendrá lugar dentro de una hora, se considerará que está seleccionando. De igual manera, si se selecciona por medio de un utensilio destinado a este propósito se estará transgrediendo una prohibición.
El exprimido de frutas: Se prohíbe exprimir una fruta para preparar jugo ya que esta acción separa el líquido del alimento. Sin embargo, se permite exprimir una fruta sobre una comida para agregarle sabor, o un limón sobre un trozo de pescado, ya que en este caso no se está elaborando una bebida, sino que se transfiere el líquido de un alimento a otro.
