Si bien en Shabat se puede calentar un alimento previamente cocinado, no se permite hacerlo sobre un fuego descubierto, como es el caso de las hornallas a gas, porque esta acción se asemeja mucho a la de cocinar y además se teme que intensifiquemos o disminuyamos la intensidad del fuego. Por lo tanto, el modo de calentar en Shabat los alimentos ya cocinados es por medio de la placa (plata) de Shabat, esto es, una fuente de calor cubierta cuya temperatura no es posible regular. Otra función de la placa de Shabat es que se puede colocar sobre ella antes de Shabat alimentos para que se cocinen sobre esta durante el Shabat. Esto es posible, ya que la prohibición de la realización de labores inicia al comenzar el Shabat, pero no está prohibido efectuarlas durante el viernes de modo tal que se terminen solas durante el día sagrado, a condición de que no se tema que esa continuación lleve a la realización de una labor durante el Shabat. Por lo tanto, no se permite colocar antes del inicio del Shabat una olla que contenga alimentos no cocidos sobre un fuego descubierto, no sea que el cocinero intensifique o aminore la intensidad del fuego durante el Shabat, pero sí se permite colocar la olla en cuestión sobre una placa de Shabat, o sea, sobre una fuente de calor cubierta para que siga cociéndose durante el séptimo día.