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Teléfono y parlante: Aunque la línea telefónica esté abierta desde la víspera de Shabat o el micrófono esté activado desde entonces, se prohíbe hablar por ellos en Shabat, porque hacerlo a través de estos incrementa directamente el flujo eléctrico y eso se considera como avivar el fuego. Sin embargo, se permite a los discapacitados auditivos usar sus audífonos eléctricos adheridos al oído, pues quienes le hablan no lo hacen directamente al aparato sino como se suele hacer con las personas comunes por lo que el aparato en el oído es activado indirectamente en modo grama (arriba inciso 5). Debe activarse el aparato auditivo en la víspera de Shabat y durante el día no se debe aumentar o disminuir su volumen de flujo de corriente. Antes de ir a dormir deben retirarse los audífonos del oído sin apagarlos, y a la mañana siguiente volver a colocarlos sin activarlos.
Abrir el refrigerador: Si al abrir la puerta del refrigerador se enciende una lámpara o se activan otros mecanismos eléctricos – estará prohibido hacerlo. Por ello, antes del Shabat se tiene el recaudo de apagar la lámpara interior de la heladera y ponerla en modo Shabat, y en numerosos hogares, por temor a olvidar apagar la lámpara en cuestión - se la mantiene desconectada durante toda la semana.
Elevador: Está prohibido activar un elevador o ascensor en Shabat, pero se permite emplear el 'ascensor de Shabat' (ma'alit Shabat) que funciona de manera automática sin que nadie lo encienda durante el día sagrado.
Puerta eléctrica: Está prohibido acercarse a una puerta eléctrica automática para abrirla. Quien se encuentra en un hotel que posee este tipo de puertas debe encontrar una alternativa en la que no se activan sistemas eléctricos. Cuando un gentil se acerca a la puerta para abrirla, se permite sumársele. Asimismo, se permite sumarse a un gentil que precisa subir por el ascensor hasta el piso deseado.
Cámara de filmación e iluminación: Se permite pasar por un sitio cubierto por una cámara que graba a los transeúntes ya que quien por allí transita no está interesado en ser filmado. Asimismo, se permite entrar por una puerta que posee un mecanismo de detección de metales ya que la actividad eléctrica tiene lugar por sí misma. De igual manera, se permite ir a un sitio en el cual está instalado un sistema de vigilancia eléctrico que enciende luz cada vez que alguien pasa por sus inmediaciones, pues los inadvertidos transeúntes no están interesados en ello. No obstante, resulta obligatorio desconectar la iluminación que se enciende al ingresar al sendero de entrada a la casa, ya que este dispositivo tiene el propósito de iluminar a quienes ingresan y por ende todos los que caminan por ese pasaje se los considera como si encendiesen la luz voluntariamente.
La acción de sensores: Se permite caminar por una casa cuyo sistema de alarmas está apagado pero sus sensores siguen funcionando, y cada vez que se pasa por determinados sitios se encienden luces led o la imagen de quien pasa es registrada en una pantalla. De ser posible, es preferible desconectar el sistema de sensores para que no funcione.
Sistemas de alarma: Existen dos soluciones para las casas que requieren de alarma para ser protegidas de la acción de ladrones. La primera, activar el sistema en la víspera de Shabat por medio de un timer de modo tal que funcione únicamente en las horas de sueño. La segunda, recurrir a una llave grama que ha sido desarrollada en los institutos halájicos idóneos. El principio rector de la llave grama es que no abre ni cierra de inmediato los circuitos, sino que causa su apertura o cierre tras diez minutos en modo grama, y ya vimos que en caso de gran necesidad se puede recurrir a este mecanismo indirecto.
Una alarma activada por error: Cuando en virtud de haber tocado por descuido algo en el automóvil o por haber ingresado descuidadamente al hogar la alarma comienza a sonar y a molestar a los vecinos, si esto ocurrió durante el día y el sonido ha de acabarse en breve de modo tal que no los haga sufrir - no se debe hacer acción alguna para apagarla. Pero si va a sonar por un lapso prolongado durante el día, o brevemente, pero durante la noche – se permite interrumpir su accionar de un modo diferente al habitual, por ejemplo, oprimiendo el botón con el reverso del dedo. Esto es así ya que el encendido está prohibido por la Torá y su apagado lo está rabínicamente, y en caso de desconectarla de un modo diferente al habitual estamos ante una prohibición menos grave (shvut deshvut), y los sabios permitieron hacerlo para evitar una gran molestia.
