Una de las labores prohibidas en Shabat es 'teñir' (adelante 23). Según la Torá, se prohíbe teñir con una coloración que dure prolongadamente, y los sabios prohibieron un coloreado que dure poco como es el caso del maquillaje facial, el pintado de los labios con un lápiz labial de color o el transparente que les proporciona brillo. Asimismo, está prohibido aplicar una capa de make up sobre el rostro o pintar las uñas con esmalte. Sin embargo, se permite esparcir polvo facial blanco o de color que carezca de material adherente, ya que solamente cuando el polvo está realmente adherido a la piel se incurre en la prohibición de pintar (teñir), pero cuando este se encuentra sobre el rostro sin adherirse - no se transgrede. Se permite retirar el maquillaje por medio de agua o algodón.
La prohibición de maquillarse es de las más difíciles de Shabat, ya que justamente en ese día nos vestimos con prendas festivas y las mujeres desean verse en su mejor forma. Puede decirse entonces, que este es el tema del Shabat, un día de reposo de la tensión propia de los días de la semana en los cuales nos esforzamos por satisfacer las crueles exigencias de la belleza exterior. Quizás por el mérito de la santidad alcancemos la aceptación interior de la belleza natural tal como esta es, y a la cual adornamos con vestimentas y joyas. Sin embargo, se permite y hasta es aconsejable maquillarse antes de iniciarse el Shabat pues esta es nuestra labor de los días de la semana, reparar el mundo y prepararlo para el Shabat.