La labor de cocinar tiene por objetivo transformar o mejorar alimentos por medio del calor en aptos para ser ingeridos. La regla general en las halajot de Shabat es que está prohibido crear algo nuevo, por lo tanto, la prohibición de cocinar implica la transformación de un alimento crudo en cocido. Mientras que el alimento no esté suficientemente cocinado estará prohibido continuar haciéndolo, pero si ya lo está, no se prohíbe calentarlo, porque esta acción no lo transforma en algo nuevo y diferente. ¿Cuándo consideramos que un alimento está suficientemente cocido? Desde el momento en que podemos servirlo a invitados sin necesidad de disculparnos. La prohibición de cocinar agua implica no transformarla de fría en caliente.