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Está prohibido cortarse el pelo o las uñas en Shabat. Asimismo, se prohíbe arrancar verrugas o piel reseca. Quien realice una de estas acciones de un modo diferente al habitual transgrede una prohibición rabínica. Sin embargo, cuando la uña se partió o se cortó en su mayor parte generando dolor, los sabios permitieron cortarla de un modo diferente al habitual con la mano o con los dientes. Dado que el corte de cabello está prohibido, también lo está su peinado, porque al hacerlo se arrancan cabellos. Pero se permite acomodar el cabello, y a estos efectos se permite usar un cepillo blando o poseedor de gran distancia entre cada uno de sus dientes, de modo tal que exista la razonable probabilidad de que ningún cabello sea arrancado. Y entonces, aunque se arranque alguno, no implica transgresión ya que no se tuvo la intención de que esto ocurra.
La aplicación de cremas corporales: Se permite humectar las manos y el cuerpo con aceite tal como las personas suelen aplicárselo para obtener una sensación de bienestar, pero se prohíbe aplicar una crema que no sea líquida, esto es, que si es colocada sobre una superficie no se extiende o derrama. Sin embargo, de mediar una gran necesidad como en el caso de una de índole médica - se permite aplicar sobre todo el cuerpo una crema no líquida de modo tal que la piel pueda absorberla.
Se permite usar jabón y muchos tienen el excelente recaudo de emplear uno líquido. Se cepillan los dientes en Shabat. Cuando se tiene la certeza de que el cepillado habrá de provocar sangrado, esto estará prohibido. Asimismo, no se permite frotar una herida y hacer que esta sangre.
Se permite utilizar pañuelos húmedos para asear al bebé y los sitios sucios del cuerpo, así como también para pasarlos sobre la mesa o las baldosas y limpiarlas. Quien va al baño puede humedecer el papel higiénico para mejorar el aseo.
