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- La fe, el pueblo y la tierra de Israel -

La revelación de la fe en la salida de Egipto y en el evento del Monte Sinai.

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La revelación de la fe en la salida de Egipto y en el evento del Monte Sinai.

No resulta sencillo detentar la creencia en la unicidad pura sin incurrir en la transgresión idolátrica, ya que para el ser humano es difícil creer en algo completamente abstracto. Por ello, la creencia en la Unicidad Divina no se sostiene solamente en un enfoque filosófico profundo respecto de D's sino que también lo hace, fundamentalmente, en la revelación de HaShem al pueblo de Israel. Se trata de un evento fuera de lo común para el mundo y para el pueblo de Israel, que D's, siendo infinito y resultando imposible definirlo de manera alguna, se manifestó a Su pueblo: "Yo soy HaShem, tu D's, que te he sacado de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre". La revelación no se ocupa de la definición que D's da de Sí, sino de Su liderazgo sobre Su pueblo y la guía de este por medio de la Torá. De aquí en adelante es posible conectarse con HaShem sin incurrir en idolatría ya que en vez de ocuparnos de la esencia Divina que trasciende toda percepción, nos ocupamos de la revelación Divina ante los seres humanos según nuestra capacidad de comprensión. En la medida en que nos vamos elevando, captamos más y más de esa revelación, grado tras grado ilimitadamente.

Esta es la misión del pueblo de Israel, revelar la fe en HaShem y en Su modo de actuar en el mundo. La historia judía es la historia de la revelación de la Palabra de D´s en el mundo. La salida de Egipto es el fundamento de la revelación de la fe, ya que fue entonces que el pueblo de Israel surgió y por ello en ese momento ocurrieron los grandes milagros que mostraron al mundo la soberanía Divina, resultando como una suerte de nueva creación del mundo ante los ojos de los seres humanos. Así fue desde entonces hasta la actualidad, cuando el pueblo de Israel cree en HaShem y en Su Torá es objeto de bendiciones, mas cuando traiciona su cometido, sobrevienen sobre este maldiciones, y también por medio de Su castigo se revela la conducción Divina en el mundo. Por ello, en la Torá hay porciones enteras de lectura que se ocupan de los pecados cometidos por el pueblo de Israel y las lecciones morales que de estos se aprenden, pues este es el destino y el cometido judío, revelar la palabra de HaShem por las buenas o por las malas. El pueblo de Israel no puede escapar al rol que le fue encomendado por D´s. La elección que se presenta ante él es revelar al universo la Palabra Divina por medio del ejemplo positivo o por medio del negativo, cuyas consecuencias son crisis y sufrimientos y al final de los cuales se reconozcan los errores y se retorne en arrepentimiento, revelándose así la palabra de HaShem de un modo positivo a través de la reparación y la redención.   

El libre albedrío El libre albedrío El orden natural es la condición de la elección El premio y el castigo se completan en el Mundo Venidero La recompensa y el castigo en este mundo La sentencia y la providencia para con el individuo en este mundo La recompensa y el castigo del pueblo de Israel en este mundo La situación de exilio El pacto Divino con el pueblo de Israel El pecado del becerro de oro y el de los espías