Dado que el ser humano fue creado a imagen de D's, su más profundo deseo es conferirle a su vida y a su accionar un significado y un valor eternos. En respuesta a ello, HaShem le entregó al pueblo de Israel la Torá y en ella la guía Divina para una vida plena de sentido, bien y bendición. Nuestros sabios afirmaron que la existencia del mundo depende de la Torá, pues el Eterno le estableció a este la condición de que, si el día de su entrega el pueblo de Israel no la habría de aceptar, devolvería el universo al caos inicial, ya que sin la Torá que revela el valor Divino y eterno del mundo este no tiene existencia.