Los cinco libros de la Torá se dividen en cincuenta y cuatro porciones de lectura o parashot. Es preceptivo para todo el público leer en Shabat la parashá de un libro consagrado, escrito con tinta negra sobre un pergamino. La porción se divide en siete partes, que se corresponden con los días de la semana, y para cada una de estas se llama a una persona que bendice la Torá antes de comenzar la lectura de su sección y al culminar esta. Por medio de la lectura de la parashá de la semana el pueblo de Israel alcanza cada año a completar toda la Torá. Tras la lectura de la Torá, nuestros sabios ordenaron que se lea en los profetas una cuestión vinculada a la parashá. Esta lectura recibe el nombre de Haftará, que en hebreo significa 'final', y por su intermedio se da por finalizada la lectura sabática. Además, nuestros sabios ordenaron que cada semana se estudie la porción de lectura 'dos veces en su idioma y una vez en la traducción aramea' (shnaim mikrá veejad targúm), esto es, dos veces el versículo en hebreo y una vez su comentario. Este decreto es obligatorio para los hombres y opcional para las mujeres.