Es preceptivo llevar a cabo una comida de despedida del Shabat y de ese modo atraer la luminosidad sabática a la alimentación de toda la semana. A priori, esta comida debe tener lugar con pan y alimentos cocinados, al igual que en las tres comidas preceptivas de Shabat. Quien carezca del apetito necesario para ello, puede limitarse a ingerir algún tipo de galleta o pastel (mezonot) o un platillo cocido, y cuanto menos, frutas. Corresponde no quitarse las vestimentas sabáticas hasta concluir esta refacción.