El Shabat se inicia con la puesta del sol y culmina una jornada después, cuando el cielo se oscurece y pueden divisarse tres estrellas. Es preceptivo adicionar del tiempo común (jol) al sagrado (kodesh), esto es, anticiparse en recibir el Shabat previo a la puesta del sol y despedirlo después de la salida de las estrellas. Este tiempo es llamado 'la adición de Shabat' (tosefet Shabat) y por su intermedio demostramos el cariño que le profesamos al día sagrado, al adelantarnos en recibirlo y demorarnos en darlo por terminado. Aquellos momentos mundanos que son transformados en tiempo sacro conectan lo secular con lo sagrado y elevan a los seis días de la acción. El horario que aparece publicado en los almanaques incluye la adición del Shabat. El horario de la culminación de Shabat que figura en los almanaques, es unos diez o quince minutos con posterioridad a la salida de las estrellas.
Las mujeres acostumbran a recibir el Shabat por medio del encendido de velas de acuerdo con el horario publicado, y a partir de ese momento no pueden realizar labores, sin embargo, los hombres que acostumbran a recibirlo en la sinagoga por medio del rezo de Kabalat Shabat deben tener el recaudo de que su recibimiento tenga lugar unos minutos antes de la puesta del sol.