Dado que el vino alegra, es preceptivo recordar la santidad sabática, la idea de la Creación y de la salida de Egipto por medio de una bendición sobre una copa de vino antes de comenzar la cena de Shabat y recordarla nuevamente al concluir el día por medio de la Havdalá con otra copa y de ese modo expresar el vínculo existente entre la santidad y el regocijo. Corresponde cumplir el precepto con excelencia y realizar el Kidush con un vino bueno que resulte sabroso a quien lo recita. Quien le resulte dificultoso beber vino puede cumplir el precepto del Kidush con jugo de uvas a pesar de que este carece de alcohol.
El Kidush de la noche comienza con los versículos de la Creación del universo, se recita la bendición por el vino (Boré prí Hagafen) y luego la sabática (Mekadesh HaShabat) tal como viene indicado en los libros de rezo. Nuestros sabios agregaron que se recite Kidush sobre una copa de vino también durante el día, para así honrar al Shabat en ese horario y diferenciarlo de los demás días, ya que al comenzarse la comida con el recitado del Kidush queda de manifiesto que se trata de una ocasión importante y especial. Sin embargo, por cuanto que ya cumplimos con el precepto de 'recordar' en el Kidush de la noche, en el de la mañana se bendice únicamente el vino y no se agrega bendición por el Shabat.