La pureza La labor de los cohanim en el Templo como fuente de inspiración El Templo como fuente de inspiración Las primicias (bikurim) El centro espiritual La ofrenda permanente (korbán hatamid) y el incienso (ketoret) La pila y los espejos de las mujeres que se reunían en el Santuario El altar exterior – los sacrificios El altar del incienso El candelabro (menorá) La mesa Los tres utensilios que había en el Santo (Kodesh) El Santo Sanctorum (Kodesh HaKodashim)
- La fe, el pueblo y la tierra de Israel -

El Monte del Templo

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El Monte del Templo

Por la gracia de HaShem y tras dos mil años de exilio, durante la guerra de los seis días, el 28 de Yiar del 5727 tuvimos el mérito de liberar el Monte del Templo y avanzamos un paso más hacia la construcción del Tercer Santuario. A los efectos de no volver a incurrir en los errores que provocaron la destrucción del Primer y Segundo Templo, debemos reforzarnos primeramente en el cultivo de los valores que el Templo representa (arriba 2:8) y así podremos construir el Tercero tal que la Divina Presencia repose en el seno del pueblo de Israel y en el mundo entero. 

En el Monte del Templo encontramos dos partes: primeramente, el 'Área de la Divina Presencia' (Majané Shejiná) en el cual se encuentran el Santuario y los patios que lo rodean y a la cual se prohíbe el ingreso de quien esté impuro por contacto o cercanía a un muerto. En la actualidad no tenemos la posibilidad de purificarnos de esta impureza y casi todas las personas padecen de ella, ya que no solo quien toca al muerto la adquiere, sino también quien se encontraba bajo el mismo techo que el fallecido. Alrededor del Área de la Divina Presencia se encuentra el Área de los Levitas, que abarca al resto de la superficie del Monte del Templo y a la cual los impuros por impureza de muerto pueden ingresar, mas, aquellos impuros a causa de secreciones corporales tales como la menstruación o el esperma, no podían hacerlo de no mediar una inmersión ritual en la mikve. Muchas autoridades rabínicas entienden que por cuanto que en el Monte del Templo existen numerosos sitios a los cuales según la Torá no debemos ingresar, para apartarnos de situaciones dudosas, corresponde prohibir el ingreso a todo el perímetro del monte. Otras autoridades rabínicas entienden que es preceptivo estudiar dónde se encuentran los sitios a los cuales tenemos permitido halájicamente ascender en el Monte del Templo, realizar la inmersión ritual correspondiente e ingresar a estos para de esa forma expresar nuestro vínculo sagrado con el sitio más santo para el pueblo de Israel, fortalecer nuestra soberanía y orar por la reconstrucción del Santuario, siendo ésta última mi propia opinión.

Recordatorios de la destrucción del Templo Recordatorios de la destrucción del Templo Cuando el pueblo va por los caminos de HaShem