La idea de lo sagrado en el Templo de Jerusalém se manifestaba por medio de tres utensilios que se ubicaban en el Kodesh (lit. sagrado): la mesa de la ofrenda del pan, la menorá o candelabro y el altar de la quema de incienso. La mesa está vinculada a las labores y los sustentos. El candelabro se refiere a las sabidurías universales. El altar se corresponde con el rezo. Existía un tabique divisor entre el Kodesh y el Kodesh HaKodashim para separar así los niveles, ya que toda la santidad del Kodesh proviene del Kodesh HaKodashim. O sea, la santidad de la labor en pos de obtener el sustento, el estudio de las ciencias y la plegaria se deriva de la del pacto entre HaShem y Su pueblo que se manifiesta a través de la Torá y el matrimonio.