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Los huevos de una especie aviar pura, como en el caso de la gallina, son aptos para su ingestión. Huevos kasher en los que comienza a desarrollarse un polluelo, no son aptos para el consumo desde la aparición de la primera gota de sangre. Sin embargo, todo esto aplica a los huevos fecundados, esto es, provenientes de gallinas que estuvieron en contacto con gallos. Mas en caso de encontrarse sangre en huevos no fecundados, dado que no puede desarrollarse un polluelo, los huevos resultan aptos y se retira únicamente la sangre. En la actualidad, más del 97% de los huevos que se expenden en los mercados no están fecundados por lo que no cabe temer que se encuentre sangre en su interior.
