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Nuestros sabios establecieron una medida para evitar la asimilación y es la de que cuando gentiles se reúnen para brindar, un judío no puede beber ni siquiera una pizca de alcohol, pero sí puede ingerir del aperitivo que allí se sirve a condición de que sea kasher. Si se trata de una reunión de judíos de la que también participan gentiles, dado que la mayoría de los convidados son hijos del pacto, se permite que un israelita beba alcohol.
En el caso de una fiesta de gentiles en la que se sirve comida, como medida preventiva ante la asimilación no se permite comer, aunque los alimentos sean kasher. Esta regla aplica para casamientos, celebraciones por nacimientos, obviamente en el caso de comidas por festividades como por ejemplo navidad, año nuevo o la fiesta del sacrificio (festividad musulmana). Sin embargo, si se trata de una comida común o rutinaria que carece de un carácter particularmente festivo, se permite a un judío asistir o comer con un gentil en un restaurante a condición de que los alimentos sean kasher y el judío tenga el recaudo de abstenerse de beber alcohol.
En caso de que la abstención de participar de un casamiento o fiesta provoque un daño significativo a las relaciones entre el judío y su amigo gentil, los juristas debatieron sobre si se permite o no asistir a la fiesta y probar en ella alimentos kasher. En la práctica, la costumbre aceptada es intentar por todos los medios evitar asistir a la fiesta y en su lugar enviar un bonito presente con cálidos deseos y salutaciones. Cuando no existe la posibilidad de no asistir, se participa lo mínimo necesario para evitar el odio y mantener las buenas relaciones, eso sí, absteniéndose de ingerir alcohol.
