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Sentarse shiv'á

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Sentarse shiv'á

Es preceptivo para los familiares del fallecido cesar de todas sus actividades y enlutarse por él durante siete días para de ese modo honrar su memoria y elevar su alma. El respeto se expresa por medio de la identificación de los dolientes con el fallecido, como si una parte de ellos hubiese vivido junto a este el fallecimiento. Así como el muerto no trabaja, no se baña ni unta su cuerpo con cremas o aceites – otro tanto ocurre con el doliente. Así como el muerto yace en la tierra – de igual manera los dolientes se sientan sobre el suelo. A partir de esta identificación recuerdan sus buenas acciones y tienen la intención de continuarlos elevando así su alma. 

¿Dónde se realiza la shiv'á? Cuando es posible, resulta oportuno que los dolientes se sienten de shiv'á juntos en la casa del fallecido para honrar así su memoria. En caso de ser necesario, se puede escoger otro sitio o dividirse en distintas locaciones, lo principal es que cada uno de los dolientes cumpla la shiv'á. Cuando el sitio de la shiv'á es distante del domicilio de uno de los dolientes, tiene permitido durante parte del tiempo cumplir la shiv'á en su propia casa, para que sus vecinos puedan consolarlo. Se acostumbra a encender una vela para la elevación del alma del difunto durante siete días.  

Los dolientes tienen prohibido salir de la casa. Cuando al doliente se le dificulta dormir en el sitio donde se sienta de shiv'á, tiene permitido viajar discretamente a su casa para dormir allí. Asimismo, el doliente tiene permitido viajar a su casa para Shabat. Los dolientes tienen prohibido mantener relaciones maritales durante la shiv'á. En caso de no haber minián en casa del doliente, este tiene permitido ir discretamente a la sinagoga y decir allí Kadish. 

Sentarse en el suelo: se emplea la expresión 'sentarse' en shiv'á porque los dolientes se sientan en el suelo. Aunque los dolientes se sienten sobre colchones de un grosor inferior a los tres palmos (unos 23 centímetros) o sobre sillas bajas, se considera que se sientan sobre el suelo. Quien tenga miedo de que esto pueda afectarle negativamente a la espalda puede sentarse sobre una silla o un sofá más altos, pero deberá procurar que estos sean más bajos de lo común, para que resulte notorio que se está sentando cerca del suelo. Los colchones sobre los que duermen los dolientes deben ser también bajados al suelo y a quien esto le resulte dificultoso podrá dormir en su cama. 

Los dolientes tienen prohibido realizar labores, para que no se distraigan de su luto. Sin embargo, tienen permitido prepararse alimentos y arreglar un poco la casa. En caso de gran necesidad, y a los efectos de evitar una pérdida considerable, se podrá hablarles un poco y de modo discreto sobre sus negocios.

El doliente tiene prohibido saludar ni se le debe saludar a él, ya que no está en paz (el saludo natural es 'Shalom' – que la paz sea contigo), y por ello hay quienes también se abstienen de estrechar su mano. 

Los dolientes tienen prohibido estudiar Torá ya que esta alegra, y quien se dedique a su estudio puede llegar a distraerse de su duelo, sin embargo, es preceptivo estudiar temas relativos al luto, así como también palabras de retorno, arrepentimiento y ética.

Prohibición de bañarse, lavar ropa y untarse cremas o aceites sobre el cuerpo: los dolientes tienen prohibido bañarse por placer, incluido el lavado de un dedo, pero tienen permitido lavar una parte del cuerpo que se haya ensuciado. Quien sufre por causa de la transpiración, tiene permitido lavar su cuerpo con agua tibia. Una mujer tiene prohibido maquillarse durante la shiv'á, pero a los efectos de evitar una situación vergonzosa, podrá hacerlo en la medida de lo necesario. Un doliente tiene prohibido lavar ropa o sábanas y se prohíbe también vestir ropa lavada o tender sábanas limpias. Sin embargo, se permite quitar una mancha de la ropa con agua. Los dolientes pueden cambiarse de ropa interior tanto como necesiten. Si el doliente precisa cambiarse de ropa por causa de su olor, que tome una prenda limpia y la arroje al suelo para que ya no se pueda considerar lavada y luego que la vista. Está prohibido untarse o aplicarse en el cuerpo crema para hidratar la piel, pero esto está permitido cuando es con un fin medicinal.

Corte de cabello y afeitado: Los dolientes tienen prohibido cortarse el cabello o afeitarse, y esta prohibición se extiende durante los treinta días. Quienes se enlutan por sus padres no pueden cortarse el cabello por un período más prolongado, hasta que sus amigos los rezonguen (gueará) y los observen respecto de que su cabello está demasiado largo y llegó el momento de cortarlo.

Se procura llevar a cabo rezos en la casa de los dolientes para la elevación del alma del difunto. Cuando resulta posible, en coordinación con el encargado de la sinagoga, se trae un rollo de la Torá a la casa de los dolientes para llevar a cabo allí la lectura correspondiente al lunes y al jueves. Contiguo al horario de los rezos, se acostumbra a decir palabras de Torá y ética, así como de Mishná, cuyas letras hebreas en diferente orden conforman la palabra neshamá (lit. alma). En Shabat se acostumbra que los dolientes recen en la sinagoga.

El conteo de los siete días y su finalización El conteo de los siete días y su finalización Shabat y festividades El consuelo de los dolientes El duelo de los treinta días y del año La elevación del alma y el Kadish La colocación de la lápida El aniversario (yortzait)