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El duelo de los treinta días y del año

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El duelo de los treinta días y del año

Tras la conclusión de los siete días de la shiv'á, el duelo continúa en un formato más tenue hasta el final de los treinta, cuando cesan las prácticas luctuosas, salvo en el caso de los hijos que perdieron a sus padres, cuyo duelo se prolonga por doce meses. 

Durante los treinta días no se debe cortar el cabello o afeitar, ni participar de celebraciones tales como casamientos y demás alegrías preceptivas, y por supuesto que no se participa de celebraciones mundanas. No se escucha música especialmente alegre ni música común a alto volumen. No se compran prendas de vestir, ni muebles ni demás adquisiciones que producen alegría. De ser necesario, un doliente tiene permitido adquirir presentes para sus familiares. Se permite participar de una comida tranquila con amigos, pero el doliente tiene prohibido realizarla en su propio hogar. No se participa de paseos ni de vacaciones con objetivos placenteros y de alegría, pero sí se permite esto si la finalidad es el estudio o el descanso. Hijos que están de luto por sus padres continúan estas prácticas luctuosas durante doce meses. Luego de que sus amigos les advierten que tienen el cabello muy largo pueden ir a cortárselo.

Casamiento – Cuando resulta necesario que los dolientes participen de la celebración de una boda, por ejemplo, si para el novio o la novia resulta muy doloroso que no lo hagan, se acostumbra que participen únicamente de la ceremonia sin quedarse para el banquete nupcial. Cuando los dolientes son sumamente cercanos al novio o a la novia, por ejemplo, si son hermanos, es posible que estos coman separados y no se encuentren en el salón de fiesta durante los bailes o mientras se toca música, para no faltar el respeto al fallecido por el cual están de duelo. En caso de tener un rol importante en el agasajo de los invitados o en servir la comida, pueden encontrarse dentro del salón de fiesta mientras se toca música. Cuando los dolientes son los padres del novio o de la novia, deben participar de todas las fases del casamiento para no afectar la alegría festiva, pero no habrán de participar de los bailes y solo cuando los novios se lo soliciten expresamente, podrán hacerlo por un breve lapso. No se pospone un casamiento que ya fue agendado por causa del duelo de los primeros treinta días de un novio o una novia.

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