Una parte del día se considera o contabiliza como un día completo, por lo tanto, si los dolientes se sientan en shiv'á poco antes de la puesta del sol, cuando este se ponga habrá culminado el primer día. En la mañana del séptimo día se consuela un poco a los dolientes y se les dice que se levanten de la shiv'á, y de ese modo culminan las costumbres de los siete días. Hay quienes acostumbran a recitar entonces la justificación del decreto celestial (tziduk hadín) y unas frases de consuelo, levantando así a los dolientes de la shiv'á. Muchos de los dolientes, tras levantarse de la shiv'á en el séptimo día, acostumbran a visitar la tumba del fallecido para recitar junto a ésta salmos para la elevación de su alma, y lo mismo al transcurrir los treinta días (sheloshim).