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La ingestión de alimento y la realización de labores: No se debe comer, beber ni realizar labores antes de rezar Shajarit, ya que lo primero que debe hacer la persona es elevar su plegaria a HaShem y solamente después ocuparse de sus necesidades. Sin embargo, se permite beber agua. Asimismo, se permite beber café para despertarse. Tampoco se debe ocupar de trámites o de trabajo previo al rezo. Sin embargo, antes de rezar se permite realizar acciones menores tales como ejercitar el cuerpo para despertarse de cara al rezo. Una mujer que no reza la Amidá de Shajarit en virtud de la atención que requiere el cuidado de sus niños pequeños y solamente recita las bendiciones matinales (arriba 9) deberá cuidar de no realizar labores antes de haberlas recitado.
Lavado de manos (netilat yadaim): Quien reza debe purificarse previamente por medio del lavado de sus manos, y es preferible que las abluya por medio de un recipiente. En el caso de quien sabe que sus manos están limpias, corresponde que se las lave previo al rezo, pero si esto implica realizar un esfuerzo, no es necesario. En Shajarit, la ablución de manos que se realiza al levantarse es útil para el rezo, a condición de que con posterioridad la persona no tenga contacto con partes del cuerpo que suelen estar cubiertas, ni tocar los zapatos o bien que haya entrado al baño.
La vestimenta adecuada para el rezo: Corresponde rezar con vestimentas respetables, en cada sitio según su costumbre. En aquellos lugares en los que se acostumbra a vestir trajes, esa es la indumentaria con la que corresponde ir a rezar; en los lugares donde se acostumbra a vestir indumentaria de trabajo, se puede rezar así. Adolescentes que acostumbran a vestir pantalones cortos, pueden rezar con ellos. Pero con vestimentas indecorosas, en cada sitio conforme su costumbre, no se debe rezar. Asimismo, no se debe rezar con pijama y solamente una persona enferma que esta es su indumentaria tiene permitido hacerlo. Para recitar las bendiciones, alcanza con cubrir las zonas púdicas.
Evitar aquello que molesta al rezo: Quien reza no debe sostener en su mano nada que no sea su libro de oraciones (sidur). Previo al inicio del rezo se debe silenciar el teléfono celular. Quien sufre de un catarro o flemas deberá limpiar su nariz o expectorar antes de que comience el rezo. Quien reza en su casa, es correcto que lo haga frente a una pared y no frente a objetos tales como cuadros o un espejo que pudieran distraerlo. En horarios de rezo no se debe traer a la sinagoga bebés o niños pequeños que no saben rezar para evitar que molesten a quienes oran.
Es preceptivo fijar un sitio de rezo. Para las mujeres esto implica establecer un sitio fijo en la casa en el cual rezar siempre, y para los hombres significa fijar una sinagoga y una ubicación permanente en esta. Dijeron nuestros sabios que quien establece una ubicación fija para su plegaria potencia su vínculo con la raíz de la vida y por ende HaShem estará de su lado y sus adversarios sucumbirán ante él.
