Las mujeres deben recitar diariamente las bendiciones matinales, las bendiciones de la Torá y rezar tanto Shajarit como Minjá, rezos en los que el deber recae principalmente sobre la Amidá. Mujeres que deseen cumplir el precepto de rezar con excelencia, que reciten la totalidad del texto del rezo de los hombres. En caso de necesidad, las mujeres pueden adoptar una actitud más flexible y además de las bendiciones matinales y las de la Torá rezar una vez al día, Shajarit, Minjá o Arvit. Resulta bueno que recen Shajarit para comenzar el día con una plegaria, y asimismo resulta positivo que agreguen a esto el recitado del Shemá. Una mujer que esté muy ocupada con el cuidado de sus niños y le resulte difícil hacerse un tiempo para rezar la Amidá que demanda mayor concentración, puede en esos años cumplir con el precepto de rezar recitando únicamente las bendiciones matinales y las de la Torá.