El recitado del Shemá La postura corporal durante la Amidá El rezo de la Amidá Preparativos previos al rezo Preservando la tradición de los patriarcas Condiciones necesarias para el rezo y para cuestiones relativas a la santidad La concentración en el rezo (kavaná) y aquellos a quienes les resulta difícil alcanzarla El precepto del rezo para las mujeres El decreto de los tres rezos La fijación de la redacción del rezo El efecto de la oración El rezo La bendición por la Torá Las bendiciones matinales El lavado de manos matinal
- Entre el hombre y su Creador -

Continuación de la porción del Shemá

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Continuación de la porción del Shemá

La primera porción, 'Shemá Israel' (Devarim-Deuteronomio 6:4-9) está compuesta de tres partes, en la primera el fundamento de la fe, tal como lo vino en el inciso anterior. La segunda parte se ocupa del significado de esta creencia en nuestras vidas, de que no hay valor en el mundo que se compare al apego a HaShem, y todos los demás valores reciben su significación de éste, y por ello "Amarás a HaShem tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas".

En la tercera parte, la Torá nos guía cómo arraigar estos fundamentos de la fe en nuestro interior. En primer lugar, por medio de su estudio personal así como en compañía de nuestros hijos, tal como fue dicho: "Estas palabras que Te ordeno hoy deben estar sobre tu corazón, se las transmitirás a tus hijos". A los efectos de que esta fe esté presente en nuestras vidas a diario se nos ordenó que recitemos el Shemá por la mañana y por la noche, tal como fue dicho:       "hablando sobre ellas, cuando estés en tu hogar y cuando transites por el camino, al acostarte y al levantarte". Asimismo, debemos colocar estas porciones que nos hablan de la fe, en el interior de las filacterias y amarrarlas en el brazo y en la cabeza, tal como fue dicho: "Y las atarás como señal sobre tu brazo y serán un emblema entre tus ojos". Además, deben ser colocadas sobre los marcos de las puertas a la entrada de las casas y de las habitaciones, tal como fue dicho: "Y las escribirás en los marcos de tus puertas y sobre tus portones", para que en cada oportunidad que entremos o salgamos de nuestros hogares, contemplemos la mezuzá y recordemos nuevamente los fundamentos de la fe de Israel (adelante 22:3-4, en el orden del rezo masculino estudiaremos sobre dos porciones más).