Para la noche del Seder se prepara una cena excelente y se la sirve en platos y cubiertos festivos. Se permite beber vino durante la cena y no se la considera parte de las cuatro copas. Sin embargo, es necesario tener cuidado de no excederse en la ingestión de alimentos y bebidas para preservar algo de apetito para comer el afikomán al final del Seder y para que nos queden energías para continuar el recitado del Halel, entonar las canciones y seguir narrando la salida de Egipto. Muchos acostumbran a no ingerir carne o pollo asados en la noche del Seder para poner de manifiesto la carencia o la falta del Korban Pesaj, el cual debía ser comido asado. Hay también quienes no se abstienen de hacerlo (los judíos provenientes del Yemen y algunos de los sefaradíes).