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A partir del momento en que los niños alcanzan la edad de cumplir los preceptos, esto es, doce años para las niñas y trece para los varones, ya se los considera adultos y recaen sobre ellos la responsabilidad personal de estudiar Torá y cumplir todos los preceptos. Sin embargo, mientras se encuentran bajo la potestad de sus padres, estos están aún obligados a educarlos, pero la responsabilidad principal pasa a la joven o el adolescente que alcanzaron ya la edad adulta.
Es un gran privilegio comprometerse al cumplimiento de los preceptos, tal como dijeron nuestros sabios: "El Santo Bendito Es quiso dar méritos a Israel y por ello les incrementó el estudio de la Torá y el cumplimiento de preceptos". Por este motivo, se acostumbra a celebrar una fiesta el día en que el muchacho o la muchacha alcanzan la edad de cumplir preceptos. Es necesario intentar realizar la celebración en el día exacto del cumpleaños. En caso de que esto resulte dificultoso se puede postergar la celebración en un par de días. En una celebración de estas se dicen palabras de Torá, se relata el legado familiar y se refuerza al joven o a la joven de cara a esta nueva etapa en su vida. Previo a la celebración de un Bar o Bat Mitzvá se acostumbra a preparar a la joven o al joven por medio del estudio de Torá y la realización de buenas acciones, en cada familia conforme al nivel de estudio y al grado de cumplimiento preceptivo que le resulte acorde.
