En el marco de la vida moderna, el comercio global e internet se desarrolló un mercado negro de dimensiones descomunales vinculado a la venta de drogas, armas, apuestas, prostitución, mercaderías falsificadas y tráfico de seres humanos. A los efectos de poder enfrentar la evasión fiscal y el crimen organizado que son un flagelo para la sociedad se establecieron numerosas normas que exigen el registro del flujo de capitales a través de cuentas bancarias reconocidas y fiscalizadas, para evitar que los criminales puedan usar su dinero para continuar sus actividades ilícitas y corromper al gobierno por medio del pago de sobornos. Por lo tanto, es un deber absoluto seguir todas las directivas establecidas para evitar la evasión fiscal y el lavado de dinero, lo cual incluye también declarar el traspaso de capitales personales de país a país y de igual manera se prohíbe pagar en efectivo una suma mayor de la permitida por la ley.