)
El jametz es uno de los cinco cereales que toma contacto con el agua y reposa hasta fermentar. Los cinco cereales son: trigo, cebada, avena, centeno y espelta, de los cuales se prepara el alimento más importante – el pan, para cuya ingestión los sabios establecieron una bendición especial: 'HaMotzí Lejem Min Haaretz' ('que extrae el pan de la tierra'), y tras esta, se nos ordenó recitar el Birkat HaMazón. El proceso del leudado está destinado a mejorar el pan y hacerlo más sabroso y liviano para su digestión.
Hay dos tipos de jametz prohibidos en Pesaj: el jametz (leudado) y el 'seor'. El jametz es una masa común que leudó y de la cual se hornea pan o pasteles. Para alcanzar una buena fermentación que genere un pan de calidad se mezcla seor en la masa, que es un jametz que fermentó durante un largo tiempo, al grado que su sabor se tornó sumamente ácido, y por ende no apto para su ingestión, pero tiene la capacidad de acelerar el leudado de la masa común (en la actualidad se utiliza para ello levadura). O sea, el jametz está destinado a ser ingerido mientras, que el seor tiene por finalidad potenciar el proceso de fermentación para elaborar alimentos jametz.
En virtud de la gravedad de la prohibición del jametz, tenemos cuatro preceptos en Pesaj que se refieren a él: 1) No ingerir jametz ni obtener beneficio de él. 2) Que no esté a la vista jametz de nuestra pertenencia. 3) Que no haya jametz de nuestra pertenencia. 4) Cesar el jametz previo a Pesaj.
Un judío que posee jametz en Pesaj, aunque lo haya depositado en la casa de un gentil, transgrede una prohibición. Pero si el jametz pertenece al gentil y se encuentra bajo su responsabilidad, no se prohíbe que el jametz se encuentre en la casa del judío, con la condición de que esté guardado de un modo tal que no se tema que un judío incurra en el error de ingerirlo.
