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Las tres semanas que comienzan en la noche del 17 de Tamuz y continúan hasta el 9 de Av son días de dolor y en ellos no se llevan a cabo celebraciones importantes, bailes, danzas, conciertos y espectáculos musicales. Asimismo, en estos días nos abstenemos de adquirir prendas o utensilios que requieren de la bendición de 'shehejeianu' (ver arriba 23:23-24). Al comenzar el mes de Av se disminuye la alegría y nos conducimos con algo de costumbres luctuosas. El día 9 de Av llevamos luto completo.
Escuchar música: Desde el inicio de las tres semanas hasta el inicio del mes de Av nos abstenemos de escuchar música alegre o común en voz alta. Durante los nueve días que van de Rosh Jodesh Av al ayuno del día noveno nos abstenemos también de escuchar música común, pero se permite oír canciones tristes o melodías calmas. Canciones destinadas a manifestar dolor por la destrucción y el exilio se pueden oír también durante el ayuno del 9 de Av.
La mayoría de las congregaciones judías acostumbran a no celebrar matrimonios en las tres semanas. Hay entre los judíos sefaradíes quienes acostumbran a abstenerse de celebrar casamientos solamente durante los nueve días. Sin embargo, comidas que celebran el cumplimiento de un precepto y cuya celebración es fija, tales como las de un Brit Milá o un Pidión HaBen se llevan a cabo en los nueve días. En el caso de Bar y Bat Mitzvá, se celebran hasta Rosh Jodesh Av en el día en que los niños llegan a la edad de cumplir preceptos, pero si la fecha cae en los nueve días, se pospone la celebración para después del 9 de Av.
Corte de cabello y afeitado: Se acostumbra a no cortar el cabello en las tres semanas. Respecto del afeitado, hay quienes se abstienen de hacerlo durante las tres semanas, otros se abstienen solamente en los nueve días y hay quienes solamente en la semana en la que cae el día 9 de Av.
Se permite pasear, tomar un baño o vacacionar en un hotel durante las tres semanas hasta el final del mes de Tamuz. Al llegar el mes de Av se reduce la alegría y nos abstenemos de paseos o diversiones que tienen por finalidad el deleite y el regocijo, pero se permite llevar a cabo estas actividades cuando su finalidad última es el aprendizaje o la salud.
