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Como expresión de duelo, el 9 de Av se acostumbra a no saludar y a no enviar o intercambiar presentes. Se permite estrechar la mano e interesarse por la situación de un amigo, pero no se debe abundar en conversaciones amistosas para no distraer la atención del ayuno. En la noche del 9 de Av se apagan parte de las luces de la sinagoga y corresponde hacer lo mismo en las viviendas.
Así como una persona doliente tiene prohibido estudiar Torá durante los días de la shiv'á en virtud de que se trata de una actividad que genera alegría, de igual manera está prohibido hacerlo el 9 de Av. Sin embargo, resulta preceptivo estudiar sobre temas tristes de la historia judía o sobre el padecer humano que estén vinculados al día. Asimismo, es preceptivo estudiar las leyes del 9 de Av y las halajot del luto. Además, para no distraer la atención del ayuno y del luto, el 9 de Av no deben de leerse libros atrapantes o periódicos ni se deben estudiar temas que no estén conectados al ayuno. De igual manera, no se trabaja el 9 de Av para no distraer la atención del duelo, pero una labor cuya posposición pueda generar una pérdida considerable, puede realizarse. Se permite vender productos alimenticios.
Desde que comienza el 9 de Av y hasta el mediodía se acostumbra a sentar en el suelo o sobre un banquillo bajo. En el caso de quien esto le resulte dificultoso puede sentarse en una silla normal. A partir del mediodía, todos pueden sentarse en sillas comunes. Hay quienes acostumbran a expresar el duelo durante la noche durmiendo sobre el piso, esto es, bajando el colchón al suelo para dormir sobre él.
