El 9 de Av por la noche nuestros enemigos incendiaron el Templo de Jerusalém y este ardió durante todo el día 10 de Av, por ello, muchos acostumbran a continuar las prácticas luctuosas de los 9 días durante el día 10 y se abstienen de ingerir carne y beber vino, de vestir prendas lavadas o escuchar música alegre. Hay quienes aplican estas restricciones hasta el mediodía del 10 y no durante toda la jornada.