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Tras la ingestión de la primera copa de vino que es para el Kidush, se come un poco de verdura (karpas) y se la remoja en agua con sal o vinagre para darle sabor, tal como lo hacen las personas libres que antes de la comida ingieren un aperitivo para abrir el apetito y luego se aguardan tranquilos hasta que se sirvan los platos principales. De ese modo, se genera también un cambio que induce a los niños a comprender que esa noche es diferente y es la más especial de todas. Tras ingerir la verdura se pregunta 'Má Nishtaná'. Hay quienes acostumbran a comer apio o perejil a modo de karpas, y hay quienes comen papas.
Antes de ingerir la verdura, se abluyen las manos sin recitar bendición, ya que en tiempos del Templo de Jerusalém se tenía mucho cuidado con las leyes de pureza y era necesario lavar las manos antes de ingerir una verdura o una fruta que estaba sumergida en líquido. Sin embargo, en la actualidad pocas personas tienen el recaudo de observar esta norma, pero en la noche del Seder, todos nos conducimos como en los días en los que el Santuario estaba en pie. Sin embargo, no se bendice por esta ablución, ya que no resulta obligatoria. Así, resulta que en la noche del Seder abluimos nuestras manos dos veces – antes de la ingestión de la verdura y antes de comer las matzot.
Quien desee beber agua o café después de la primera copa, puede hacerlo, pero no se debe comer para preservar el apetito para la ingestión de las matzot y el resto de la cena. Quien esté muy atacado por el apetito, puede comer un poco, pero a partir del comienzo de la lectura de la Hagadá no se debe comer o beber nada.
