En la guerra de los seis días el pueblo de Israel obtuvo una gran victoria sobre sus enemigos. En aquellos días, fueron liberados todos los sitios sagrados en Judea y Samaria, primeramente, Jerusalém y el sitio del Templo, junto con la península del Sinaí y las alturas del Golán. La gran victoria fue un milagro manifiesto. A los efectos de agradecer a HaShem, se fijó que el día 28 de Yiar, aquel en el cual se liberó el Monte del Templo y lugar del Santuario, sea un día de alabanza y alegría para todo el pueblo de Israel y se recite el Halel.