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A los efectos de no incurrir en las prohibiciones de la nidá nuestros sabios establecieron que los miembros de la pareja deben abstenerse de mantener relaciones sexuales el día o la noche en que la mujer tiene que recibir la menstruación, no sea que durante el contacto se vea sangre.
Cuando la menstruación no es exactamente regular se tiene especial cuidado en tres instancias: en la primera que recibe el nombre de veset hahaflagá, y se calcula partiendo de cuántos días transcurrieron entre las dos menstruaciones pasadas. Si, por ejemplo, pasaron treinta y tres días, en este período al llegar al trigésimo tercer día desde la última menstruación la pareja deja de tener contacto físico. La segunda, recibe el nombre de oná beinonit o 'temporada media' y es el trigésimo día desde el inicio de la pasada menstruación. La tercera, recibe el nombre de onat hajodesh o 'temporada del mes' y es en la misma fecha del siguiente mes hebreo. Cuando el mes anterior fue completo (de 30 días) la temporada del mes será un día después de la temporada media. Cuando el mes anterior es incompleto (de 29 días) ambos tiempos caen en el mismo día. Si la vez anterior el período menstrual comenzó por la noche los tres momentos de separación son por la noche, y si comenzó durante el día tal como suele ocurrir con el común de las mujeres, los tres momentos de separación son durante el día.
Una mujer que tiene un período fijo, esto es, que durante tres veces le vino según el mismo método de cálculo, no precisa tomar en cuenta los tres momentos antes mencionados sino únicamente el de la fecha de su período menstrual regular. Una mujer que posee una señal clara, un dolor determinado en el vientre o de cabeza que aparece una o varias horas antes del inicio del período debe separarse según la aparición de la señal y no en fechas determinadas.
