Es preceptivo para toda persona honrar a su abuelo y a su abuela, empero el precepto de honrar a los padres lo antecede en importancia y es más obligatorio. Es preceptivo para toda persona honrar a su hermano o hermana mayor, así como a sus tíos. No obstante, se trata de un respeto general, inferior en jerarquía al que se le debe a los abuelos. Una persona debe honrar a sus suegros. Sin embargo, el respeto no es similar al que se le debe a los propios padres sino equivalente al que se le debe profesar a ancianos (sabios) y a personas importantes.