El divorcio se lleva a cabo mediante un documento de separación llamado guet que es escrito a mano por un escriba a los efectos de la separación de una pareja. Este documento es firmado por dos testigos y el marido lo entrega a la mujer en su presencia y en el momento de su recepción ella queda divorciada. Paralelamente a la entrega del guet, se concluye el reparto del patrimonio común y el hombre le abona a la mujer la suma estipulada en la ketuvá. En caso de que la mujer sea la responsable del divorcio, él queda exento de pagarle la ketuvá. Estas cuestiones económicas resultan complejas y son discutidas en los tribunales.