El objetivo de la Torá y los preceptos es el de incrementar la vida, tal como fue dicho: "Observaréis Mis leyes y Mis mandamientos, los cuales habrá de cumplir la persona para que viva con ellos. Yo soy HaShem" (Vaikrá-Levítico 18:5). Los preceptos fueron dados para que la gente viva en ellos y no para que muera por su causa, por lo tanto, "la salvaguarda de la vida" (pikuaj nefesh) antecede al cumplimiento de todos los preceptos de la Torá. El caso más común es cuando una persona se encuentra en duda de peligro de vida en Shabat y se profana el día para salvarla.