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Así como corresponde que quien recibe obsequios de su semejante le agradezca detalladamente por cada uno de estos, ya que quien agradece por ellos de un modo general demuestra no distinguir el contenido de cada presente, de igual manera debe proceder el ser humano respecto del Cielo. Por lo tanto, nuestros sabios decretaron que se agradezca con una bendición particular por cada tipo de alimento.
Nuestros sabios instituyeron seis tipos de bendición previas a la ingestión de alimentos, para seis tipos diferentes de comida o bebida. 1) Por el pan: 'Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo, que extrae el pan de la tierra' (HaMotzí) (adelante 7). 2) Por pasteles o potajes elaborados a partir de cereales: 'Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo que crea diferentes tipos de alimentos' (Bo´re Minei Mezonot) (adelante 10). 3) Por el vino: "Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo que crea el fruto de la vid (Boré Prí HaGafen) (adelante 11). 4) Por frutos de los árboles, tales como uvas, granadas y almendros: 'Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo que crea el fruto del árbol' (Bo´re Prí HaEtz). 5) Por los frutos de la tierra, tales como maíz, tomate, lentejas y melón: 'Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo, que crea el fruto de la tierra' (Boré Prí HaAdamá). 6) Por los demás alimentos y bebidas que no se originan en la tierra, tales como carne, leche, huevos y agua: 'Bendito eres Tú HaShem, nuestro Dios, Rey del universo, que todo fue por efecto de Su palabra' (Shehakol Nihiá Bidvaró). Asimismo, por frutos de la tierra o del árbol que cambiaron radicalmente su aspecto al grado de que no se reconoce su origen se recita esta última bendición (Shehakol). Por lo tanto, por frutas que fueron completamente licuadas al grado de que las personas no reconocen de qué fruta se trata, como en el caso del chocolate o la carne de soja, se recita Shehakol. Otro tanto se hace con el jugo de frutas, ya que se transformaron de alimento en bebida.
