Los cinco cereales (trigo, cebada, centeno, avena y trigo sarraceno o espelta) poseen una importancia especial, pues a partir de ellos se elaboran los principales alimentos del ser humano: el pan, los pasteles o galletas y los guisos y por ello nuestros sabios fijaron para ellos bendiciones especiales. En caso de que a partir del cereal se haya elaborado pan, que es el principal alimento con el cual se acostumbra a fijar una comida, se recita HaMotzí y previamente se abluyen las manos. En caso de que con los cereales se haya cocido una comida, como en el caso de los ptitim (invención israelí que es una suerte de arroz hecho con masa, n. de t.) o la pasta, aunque se ingiera de ellos una cantidad suficiente como para quedar satisfechos, dado que estos alimentos carecen de la importancia del pan, previo a su ingestión se recita la bendición de Mezonot y posteriormente Me'ein Shalosh. Los productos horneados sobre la base de cereales, que suelen comerse a modo de postre entre comidas (pat habaá bekisanim), como en el caso de pasteles o galletas, poseen un estatus intermedio: mientras se ingieran como postre entre comidas su bendición será Mezonot y Me'ein Shalosh, y si se fija con ellos una comida, dado que son productos horneados y se asemejan a los panificados, su estatus es idéntico al del pan en todas las cuestiones.