La Sucá, que rodea y envuelve completamente al ser humano expresa la recolección de todas las buenas acciones que realizamos a lo largo del año, en unidad y en paz. Cuando cada una de las virtudes existe separadamente de las demás, el pueblo de Israel no está unido, pero en la Festividad de la Recolección, por medio del precepto de la Sucá todos los aspectos del bien en sus diferentes gradaciones, incluso aquellos que parecen opuestos entre sí, se unen y se complementan mutuamente. Por ello la Sucá es llamada 'La Cabaña de la Paz' (Sucat Shalom). Esto está insinuado en el precepto de las cuatro especies (ver adelante 15).
Sucot es una festividad que expresa la paz entre las naciones, pues a partir de la recolección de todas las cosas buenas salen a relucir todos los aspectos positivos de entre los diferentes países y por ello la Torá ordenó al pueblo de Israel ofrendar en el Templo de Jerusalém setenta bueyes que se corresponden con las setenta naciones que representan la generalidad de los pueblos del mundo. Sin embargo, nuestras relaciones con las naciones del mundo son complejas ya que muchas veces a lo largo de la historia estas nos trataron con maldad, pero nuestra actitud básica hacia ellas es positiva y de amor.