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El Shofar es un cuerno hueco cual tubo y crece en la cabeza de animales domésticos y salvajes (behemot y jaiot). El Shofar lleva implícito una insinuación en cuanto a que el lado ancho que es aquel del cual sale el sonido es el que estaba pegado a la cabeza del animal, y cuando se ejecutan los sonidos, es como si se lo hiciese al interior del espíritu animal que anida en nuestro interior, para despertarnos al retorno en arrepentimiento.
Es preceptivo que el Shofar sea de carnero y posea forma curva, para recordar el amarramiento o ligazón (akedá) de Ytzjak, cuando Abraham en lugar de su hijo sacrificara un animal de esta especie (ver arriba 2:7). La curvatura (kfifut) del Shofar nos insinúa que debemos someter (lijfof) nuestro corazón ante HaShem. Aunque el sonido del Shofar sea muy alto, muy bajo o ronco – es válido, ya que todos los sonidos producidos por este lo son. Un Shofar que fue partido o acortado, mientras quede de este una longitud de un palmo (unos 8 centímetros) es apto para su uso.
