Por lo general, un alimento prohibido que se mezcló con uno permitido queda anulado en sesenta veces su volumen, ya que solamente a partir de esta proporción puede comenzar a saborizar la mezcla. Según la Torá, esta es la regla que se aplica a los alimentos jametz, pero en virtud de la gravedad de esta prohibición los sabios adoptaron una actitud más estricta y establecieron que el jametz no se anule ni siquiera en un alimento mil veces más voluminoso. Por ello somos muy minuciosos con las prohibiciones del jametz y no se adquiere ningún producto que no tenga certificación de kashrut para Pesaj.
Matzá Ashirá (lit. matzá rica o enriquecida): Es una panificación de cereal que fue amasado con jugo de fruta en vez de con agua y desde el punto de vista de la halajá se puede comer, ya que el leudado ocurre solamente a raíz del uso de agua en la preparación de la masa. Sin embargo, en virtud de diferentes temores, muchas personas acostumbran a adoptar una actitud estricta y no ingieren este producto. Hay quienes acostumbran a no comer tampoco matzá remojada (matzá sheruiá) en Pesaj, esto es, matzá o una mezcla de agua y harina que estuvieron en remojo.
Medicamentos: Una medicina sabrosa, tal como un jarabe o pastillas para chupar requieren a priori de certificación de kashrut para Pesaj, y en caso de gran necesidad se las puede consumir, aunque no se disponga de ella. Sin embargo, en el caso de una píldora amarga o insípida esta no requiere de certificación. Cremas y jabones no precisan certificación de kasher para Pesaj y hay personas que proceden con excelencia y utilizan cremas y jabones que carecen de cualquier ápice de jametz. Pasta dentífrica: Debe poseer certificación de kasher para Pesaj ya que posee sabor. Detergente para lavar platos no requiere de certificación ya que su sabor está estropeado.