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El jametz prohibido por la Torá es aquel elaborado a partir de los cinco cereales, pero en el caso de legumbres tales como el arroz o las lentejas, estas no pueden leudar y por lo tanto no están prohibidas. Sin embargo, en el tiempo de los sabios medievales (rishonim), hace unos setecientos años, al comenzar el pasaje de numerosos judíos del campo a la ciudad, se comenzó a adoptar en Ashkenaz una actitud más estricta y abstenerse de ingerir legumbres. Esto obedeció a tres motivos: 1) Los habitantes de las ciudades conocían menos las diferentes especies vegetales y se temía que se confundan entre las legumbres y los cereales en virtud de su parecido. 2) El sitio de crecimiento y acopio de los cereales y las legumbres eran comunes y se temía que se mezclasen, y en la medida que se vivía en ambientes más y más modernos estos temores se veían agravados. 3) Dado que se solía también elaborar harina a base de legumbres, se temía que se las confundiese con cereales.
Por otra parte, la mayoría de los judíos sefaradíes acostumbraba a comer legumbres en Pesaj, pero tenían el cuidado de revisarlas muy bien haciéndolas aptas para su consumo. Hay congregaciones que acostumbraron a no ingerir arroz, por ejemplo, los judíos de Esmirna. En Marruecos, muchos acostumbraron a no comer arroz y otros tipos de legumbres secas en Pesaj. Es correcto que cada persona continúe con la tradición de sus ancestros. En el caso de una pareja cuyos miembros provienen de diferentes orígenes, se acostumbra a seguir las tradiciones de la familia del marido.
A quien acostumbra no comer legumbres, se le permite remojarlas y hasta cocinarlas en su propia casa para servírselas a quien sí acostumbra a ingerirlas en Pesaj. En el caso de una persona enferma, las personas que adoptan una actitud estricta pueden igualmente flexibilizar su criterio e ingerir legumbres. Asimismo, se permite dar alimentos que contienen legumbres a aquellos bebés que los necesitaren.
