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La segunda etapa – la anulación del jametz: en la noche, tras la revisación, se anula el jametz que quizás haya quedado en la casa y de ese modo lo eliminamos de nuestro pensamiento. Para simplificar el procedimiento a los que anulan, se estableció la redacción de anulación en el idioma arameo que era comprensible para las masas en aquellos días. En el caso de quien no entienda ese idioma, es preferible que recite la anulación en hebreo. El texto reza: 'Toda levadura o producto leudado que se encuentre en mi posesión, que yo no haya visto ni eliminado, sea considerado nulo y como sin dueño, al igual que el polvo de la tierra'. La anulación debe ser recitada con plena conciencia, esto es, que quien anula esté de acuerdo con que todo el jametz que haya quedado en su posesión sea nulo para él, y aunque se encuentre jametz en su posesión pasado Pesaj, no habrá de disfrutar u obtener beneficio de él, ya que le resulta cual polvo carente de utilidad.
La tercera etapa – la eliminación del jametz: En la mañana del catorce de Nisán, después del desayuno, se debe reunir todo el jametz restante y eliminarlo. Se permite hacerlo arrojándolo en el retrete o en el bote de basura público, y muchos lo hacen con excelencia – hidur - eliminándolo mediante su quema.
La cuarta etapa – la anulación del jametz: Inmediatamente después de la eliminación ('física') del jametz, se lo vuelve a erradicar por medio del recitado de la anulación, y esta aplica a los restos que quizás pudieran haber quedado de lo comido por la noche y por la mañana del catorce de Nisán. Por lo tanto, el formato de la anulación de la mañana difiere del de la noche: 'Toda levadura o producto leudado que se encuentre en mi posesión, que yo lo haya visto o no lo haya visto, que lo haya eliminado o no, sea considerado nulo y como sin dueño, al igual que el polvo de la tierra'.
Quien se ausenta de su casa durante Pesaj con motivo de un viaje, debe revisarla en la última noche de su pernocte. Si la revisación fue realizada la noche del catorce de Nisán, habrá de recitar la bendición correspondiente a la búsqueda, y en caso de que la efectúe antes, habrá de realizar la revisación obviando el recitado de la bendición. Quien encuentra jametz en su posesión durante los días de Pesaj debe eliminarlo por medio de su quema o desgranarlo en migas pequeñas, arrojarlas al retrete y bajar el agua.
