Es preceptivo cesar (lishbot) en la realización de labores en Shabat, tal como fue dicho: "Seis días habrás de hacer tus trabajos, empero en el séptimo habrás de cesar" (Shemot-Éxodo 23:12). Muchas personas entre las naciones del mundo aprendieron del pueblo de Israel a interrumpir su trabajo un día a la semana. Sin embargo, para el pueblo judío el Shabat es un día más sagrado y reviste una trascendencia mayor, ya que todo aquel que realiza labores en él, por pequeñas que estas sean, en caso de implicar la creación de algo nuevo – violenta su santidad y transgrede una prohibición de la Torá, tal como fue dicho: "Empero el día séptimo es Shabat, para HaShem tu D's; no harás trabajo alguno. Habréis de observar el Shabat pues sagrado es para vosotros; cualquiera que lo profanare habrá de ser muerto, ya que todo el que hiciere en él trabajo, será truncado (pena de Caret) de en medio de sus congéneres" (Shemot-Éxodo 20:10, 31:14). El precepto de la cesación de labores recae también sobre los niños, los sirvientes e incluso los animales domésticos, tal como fue dicho: "Empero el día séptimo es Shabat, para HaShem tu D’s, no harás trabajo alguno, ni tú ni tu hijo ni tu hija, ni tu siervo ni tu sierva, ni tu buey ni tu asno ni ninguna de tus bestias, ni tu extranjero que mora en tus ciudades; para que reposen tu siervo y tu sierva como tú" (Devarim-Deuteronomio 5:13).