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En Shabat está prohibida la realización de toda labor, mientras que en Yom Tov, se prohíben aquellas que son 'obras de trabajo' (melejet avodá), pero una labor que la persona está a costumbrada a realizar en su hogar a los efectos de preparar los alimentos festivos - está permitida. Por lo tanto, se permite amasar, hornear pan y cocinar, y para ese efecto se permite incrementar o disminuir la intensidad del fuego. Asimismo, se permite transportar o cargar de un dominio a otro los alimentos u objetos necesarios para la comida festiva. Sin embargo, se prohíbe segar la cosecha, vendimiar, moler los granos, exprimir uvas para vino o prensar aceitunas para elaborar aceite, ya que todas estas labores son 'obras de trabajo', las cuales fueron prohibidas en un día festivo o Yom Tov. Una 'obra de trabajo' es realizada, por lo general, por medio de obreros tal que de una sola vez se preparan grandes cantidades de producto para muchos días o para uso comercial. Por el contrario, las labores permitidas para la preparación de alimentos a ingerir en la festividad son aquellas acciones que la persona acostumbra a efectuar en su hogar para su consumo propio en el día. Estas labores fueron permitidas para el cumplimiento del precepto de la alegría festiva, pero se prohíbe realizarlas para días de la semana o para el consumo de gentiles que no están preceptuados de alegrarse en esa jornada.
Encender fuego: Se permite pasar de un fuego a otro, por ejemplo, encender un fósforo de una vela ardiente, y luego con éste encender la hornalla de la cocina o estufa. Asimismo, se permite aumentar la intensidad del fuego de la hornalla. Pero nuestros sabios prohibieron encender un novel fuego en Yom Tov, porque la creación de algo nuevo se asemeja a la realización de una labor. La prohibición de encendido abarca a lámparas y hornos eléctricos. Apagar fuego: Se prohíbe apagar o disminuir la intensidad del fuego en la festividad, pero esto se permite si es para preparar alimentos destinados a la comida festiva (ojel nefesh). Por lo tanto, se permite colocar carne cruda sobre las brasas, a pesar de que de esta puede chorrear algún líquido que apague temporariamente algunos de los tizones. De igual manera, se permite atenuar la intensidad del fuego de una hornalla que está bajo una olla y puede quemar el guiso en preparación.
¿Cómo se apaga el fuego? En el pasado, cuando se deseaba cocinar para la festividad, se tomaba un par de maderas que alcanzaban para cocinar una olla y se las encendía por medio de un fuego preparado desde víspera de Yom Tov. Una vez finalizada la cocción, lentamente, el fuego se apagaba solo. Así es como hoy se puede asar carne en la parrilla. Pero cuando se cocina sobre la hornalla de la cocina o estufa, el fuego no se apaga por sí mismo y no se lo puede apagar hasta la conclusión del día festivo. No obstante, se puede apagar el fuego por medio del mecanismo de 'Grama'. O sea, tras la finalización de la cocción se coloca sobre el fuego una olla llena de agua, de modo tal que cuando esta desborde apague el fuego y acto seguido se cierra la perilla del gas y se utiliza el agua caliente para preparar té o para lavar los platos, tal que su cocción no haya sido en vano. Es más cómodo emplear un artefacto que se instala con esa finalidad y recibe el nombre (en Israel) de 'jagaz'. Se trata de un timer que limita el tiempo durante el cual el gas habrá de fluir hacia la hornalla y al llegar el momento indicado y previamente programado se corta el suministro y la llama se extingue.
