La actividad militar del ejército de defensa de Israel antecede en importancia a la observancia del Shabat. En tiempo de guerra, dado que se trata de una situación de emergencia, se debe proceder como en días de semana sin que medie limitante alguna. Sin embargo, cuando se lleva a cabo una labor rutinaria de vigilancia o patrullaje, se deben llevar a cabo las acciones necesarias para su cumplimiento de acuerdo con los protocolos elaborados por el comando del ejército junto al Rabinato militar.
La actividad de la policía debe mantenerse en Shabat, no solamente para evitar atentados o trifulcas que pudieran causar el derramamiento de sangre, sino también para evitar robos y daños a la propiedad. Esto es así ya que de no evitarse los robos y los atentados a la propiedad en Shabat, aumentarán el delito y la amenaza a la vida humana. A estos efectos, se permite viajar en automóvil, escribir una multa o un reporte según lo necesario para evitar que se delinca y apresar a los malhechores. Sin embargo, se prohíbe llamar a la policía para que llene un informe destinado a ser entregado a la compañía de seguros, ya que se trata de una acción que puede ser pospuesta para la semana. Asimismo, se prohíbe llamar policía para denunciar a vecinos ruidosos por la noche, debiéndose presentar la denuncia al concluir el Shabat.