La Kneset (parlamento israelí) estableció que el día 27 de Nisán se conmemore el día recordatorio del Holocausto. Dado que no corresponde fijar un día doloroso de discursos fúnebres durante el mes de Nisán, el modo apropiado de recordar el Holocausto es a través de la promoción del 'Día de la Familia Judía' para cumplir así con el mandato de los seis millones de víctimas judías asesinadas, cuyo último deseo fue, ciertamente, que el pueblo judío siga existiendo, crezca y se multiplique de modo tal que el sufrimiento que experimentó durante miles de años y especialmente en el Holocausto no resulte en vano. En ese espíritu de cosas, seguramente que ellos desearían que cada judío que sobrevivió procure casarse y tener numerosos hijos y continue así con la tradición ancestral.